Ficha técnica:
Editorial: Asyncron
Creador: Reiner Knizia
Año publicación: 2009
Número de jugadores: 3-5
Duración: 20 minutos
Dependencia del idioma: Nada, está en castellano
Precio: 10€
Hace tiempo que tengo este juego en casa pero no sé muy bien por que razón hacía mucho que no jugábamos. El otro día, casi de refilón, cuando me disponía a salir a pasar una tarde con mis socios blogueros, agarré la pequeña cajita y me la llevé. Pensé que tal vez les apetecería jugar alguna que otra partida. Pues bien, cuando el pobre Zero salió de mi mochila creó un ansia viva generalizada en los asistentes por jugar (los que ya lo habían probado) y por probar (los que aún no habían jugado). Por esa gran tarde de piques que nos hizo pasar, me he decidido a rendirle homenaje haciéndole protagonista de la reseña esta semana. Así que si quereis saber cómo se juega y de que va el rollo del Zero, seguid leyendo un poco más abajo.
Cómo se juega:
El objetivo del juego es muy sencillo; tras una serie de rondas (tantas como jugadores haya), hay que intentar ser el jugador que tiene el menor número de puntos. Esto se consigue tratando de hacer combinaciones con las cartas de tal manera que acabes en ZERO (de ahí el nombre del juego) o puntuando lo menos posible. Muy bien, y ¿cómo hago esto?
En ZERO tenemos 56 cartas de 7 colores distintos, numeradas del 1 al 8 para cada uno de esos colores.
Contenido de la caja
Al principio del turno, el jugador al que le toca repartir baraja todas las cartas y reparte 9 a cada jugador boca abajo. Posteriormente pone 5 cartas boca arriba en el centro de la mesa. El resto de cartas no jugarán en esta ronda. Con las 9 cartas de la mano hay que intentar crear la combinación ZERO, es decir, una serie de 5 cartas del mismo color (da igual el orden) y otra de 5 cartas del mismo número. Como en la mano sólo tenemos 9 cartas, necesariamente una de ellas tendrá que estar compartida entre las dos series. Cuando esto ocurra el jugador grita fuertemente ¡ZERO! y se acaba la ronda. Veamos unos ejemplos:
5 Cartas rojas y 5 sietes (comparten el 7 rojo)
5 Cartas verdes y 5 cuatros (comparten el cuatro verde)
El jugador a la izquierda del repartidor es el que empieza, y luego el resto de los jugadores en el sentido de las agujas del reloj. En su turno puede cambiar una de las cartas de su mano por otra que esté en el centro de la mesa, o pasar. Si la cambia, simplemente deja una y coje otra. Si pasa, no intercambia ninguna. Cuando un jugador pasa por primera vez no pasa nada, pero cuando alguien (ese jugador u otro) pasa por segunda vez implica que se acaba irremediablemente ronda, es decir, jugarán todos los que queden a su izquierda hasta llegar a él otra vez, pero él no.
Contamos los puntos:
Cuando la ronda se acabe, todo aquello que sea diferente a una combinación ZERO supondrá para el jugador una serie de puntos que suma a su cuenta. Pero, cómo se puntúan?
- Una serie de 5 cartas del mismo color vale cero, y una serie de 5 números iguales también vale cero. Esto es porque están completas, lo que te ha llevado un gran esfuerzo, y en recompensa, no te cuentas sus puntos.
- Todo lo demás se puntúa con el valor numérico que tenga, pero sin repetir, es decir, si tienes un cinco y dos doses no te puntúas 5+2+2, sino 5+2, porque cada valor se cuenta una sólo vez.
Veamos unos ejemplos:
En este caso, los cuatros no puntúan, porque hay m ás de cinco; lo que sí puntúan son el resto, en total 6+5+2=13 puntos
En este caso, los cuatros no puntúan, porque hay más de 5. Puntuarías sólo dos puntos.
En este caso todas las verdes no puntúan, puntuarías sólo 7+2)9 puntos
En este caso no hay ninguna serie ligada, es el peor caso. Puntuas 1+2+3+4+7+8= 25 puntos
Cada jugador se apunta sus puntos y se vuelve a empezar repartiendo el siguiente sentado a su izquierda. Así se juegan tantas rondas como jugadores haya. Y al fiinal gana el que menos puntos tenga.
Pros:
- Reglas simples, aptas para toda la familia.
- Es rápido, divertido y te picas, porque como ves las cartas del centro de la mesa si te quitan una que tú quieres te hierve la sangre y comienzas a odiar.
- Es un juego muy bien compensado calidad precio. Merece la pena comprarlo si te gustan este tipo de retos.
- Las reglas están en castellano, son muy breves y muy explicativas.
- Es muy económico, por 10 euretes yo me lo quedaba.
Contras:
- Tiene una parte muy alta de azar (que no tiene por que ser un contra, pero bueno) y además al repartir las 56 cartas irremediablemente sobran unas pocas que no juegan. Como tú vayas a algo que esté en ese montón excluido del juego, olvídate de ganar.
- Como las cartas que coges del centro están a la vista de todos, es fácil que tus adversarios sepan a por qué vas y te hagan la vida imposible.
- No tiene mucha posibilidad de expansión por lo que yo veo, y desde que lo sacaron no se ha oído nada de ello. Así que creo que el juego se va a quedar así como está. Tal vez unos comodines nos vendrían bien.
Opinión
ZERO es un juego pequeño, de reglas muy básicas, muy rápido, de esos que repites y repites toda la tarde porque te picas, con un 50% estrategia y un 50% de azar que me recuerda mucho a mis años de infancia jugando al Chinchón con mis abuelos, ya que la dinámica es muy parecida, pero a mi modo de ver, es mucho más adictivo y puedes crear rencillas entre tus colegas que perduren décadas. Así que eso es todo, amigos. Esperemos que los que no hayáis jugado, lo probéis; y tanto unos como otros nos comentéis aquí que os parece.
Mazo de descartes 